lunes, 31 de mayo de 2010

Poco más




Yo no tengo más casa que tus ojos

no me ladran los pinos de la empalizada
ni el sol contesta a mis reverencias
con el sombrero tapando las rodillas

no me importa

No quiero ni pedestales ni glorietas
ni que el canario vista bata de cola balbuceante
ni un tordo amaestrado posándose en mi frente

Yo no tengo más brillo que el de tus suspiros
y el de tus gritos que no suenan
pero amartillan todas las plumas mojadas de mi bolsillo

creo que un berbiquí besa la nube

viernes, 28 de mayo de 2010

Sobre la relatividad del tiempo



Espero ver como flota tu cabello en la densidad de la noche


espero

recorro descalzo mil recovecos de poros y sudor
espero encender  tu piel como se encienden las palabras

espero

Obnubilado dejo cruzar las horas por el dorso de mi mano
sediento
intuyo como florece la premura en mis muslos desgastados

espero

sed de ti
sed de mi

espero que tu nuca sea gota sobre las vertebras
y que tu mano se aferre enardecida a mi cuello

el mar se ha desbordado sobre mi pecho

miércoles, 26 de mayo de 2010

Ciudad de noche



vista desde lo alto
la ciudad de noche parece un enorme rompecabezas
de pistas de aterrizaje
vista desde abajo
la ciudad de noche es un enorme rompecabezas
de almas buscando despegar

pero los ríos de asfalto no dejan soñar  a las gargantas con agujeros
una zozobra facilita la entrada al absurdo y lo grotesco
suena una sirena tiritando por aquel peine que leía el Corán
escaparon del zoológico las especies disecadas
ahora enseñan las piernas delante de una cafetería
las flores de los balcones cierran los ojos
y una valla metálica
señala el apeadero de los trenes fantasmas

tú sueñas con mis dedos que vierten mirra
yo encaro la avenida que acaba en un nudo de venas celestes

tú que llevas prendida una estrella en la mejilla
yo que doy de comer a los caimanes con sombrilla
encenderemos una habitación con solo mirarnos

lunes, 24 de mayo de 2010

Paseo




Es irremediable que te hable de la luna
ahora yace borracha de tantos versos en sus lomos
es imprescindible que cante a los jilgueros maniatados
por tantas vocales colgando de sus alas

Pero algún día una isla será nuestra isla
tan nuestra como los sollozos de los inacabados vaivenes
tan nuestra como los poemas de un alma fuerte
tan nuestra como los ríos que producen más ríos

No quiero destronar dioses caídos en tormentas sin flores
no quiero ser un gato de escayola
que clama al cielo por culpa de unos ojos posados en su garras
no quiero ser una bicicleta de nubes grises
a la espera del tigre asimétrico en sus rayas
prefiero mirar un cielo azul con su pecho bombardeado por palomas
intuir que todo es viento hinchando tus ojos
saber que mi cuchilla de tiritado acero acariciará la flor
beber el fuego que nace en tu mirada

 Y una duda almibarada en su raíz levanta la mano
recordando el tiempo de la sal en el centeno
siempre volvemos al sitio donde se derramó el cáliz
que contenía mis llagas y tu sonrisa caída de una estrella

viernes, 21 de mayo de 2010

Padre




¿Adónde me llevarán esos sonidos
que guardaste en el fondo de la alacena?
¿Es acaso lícito que una vagoneta de tren
            (extraviada y confundida)
estropee el césped de mi jardín
ahora que empezaban a sonreir todas las flores?

Mi padre se vistió de etiqueta para hablar conmigo
dice que mi voz es una fiesta constante
mi padre ató a su sonrisa todos los soles del mediodía
y a la cinta de su sombrero los sueños que respiran

Quiero que el viento alise mis uñas
cuando los dos miremos como se seca
el agua que alagaba los caminos que siempre acaban
en esa cruz de piedra enmohecida. 

lunes, 17 de mayo de 2010

Pavana para un milagro




Cuando la distancia entre la luna y mi piel
desencaje los goznes de espuma
intentaré resucitar todas las palabras guardadas
en el fondo de tu garganta
creo que llorará la plata del espejo
envidiosa de la luz que explotará desde tu tez

Cuando la alondra vuele entre la espiga y mis dedos
engarzando sin cesar sudor y miel
desearé que mi eje permanezca en el centro
quieto
enguantado
sudoroso
logrando que las paredes del infierno
reciten aquella pavana que soñamos
la tarde que mis cejas se durmieron en tus pies

viernes, 14 de mayo de 2010

Estallidos y preguntas




¿Cuándo los ojos del puente se vaciaron en tu boca?
¿Cuándo el río se plegó en tus costillas?

Si miráis en mis bolsillos
apenas encontraríais dos saludos gastados
y una ceja recogida en el estanque a punto
de morir helada

¿Cuándo la mañana te regaló esos pómulos ardorosos?
¿Cuándo tu pelo helado se posó en mi vientre desnudo?

Mi pecho se abrió como mi boca
dejando ver seis flores azuladas y semillas
de nubes blancas mi pecho ebrio
de llamaradas
mi pecho alcanzado por el árbol
donde reposan tus suspiros

¿Cuándo florecieron palmeras en tus senos?
¿Cuándo tu esencia se vertió en el cuero verde?

miércoles, 12 de mayo de 2010

Viaje en mi jardín



Cierras la tarde con el destino de tu mirada
esperando domesticar a un centauro somnoliento
cierras el libro que espera ser escrito
esperando encontrar un fractal en su aliento

Pero todos los dioses que se reúnen en mi patio
añoran febriles el olor del romero y el sándalo
tal vez sea tiempo de quebrar los espejos
y asaltar una pastelería para tus ansias de palabras

Heredera del árbol que cobijaba sueños en sus ramas
no te escandalizan las manifestaciones del diablo
pero inclinas tu frente a la altura de las rodillas
si alguien osa traducir un versículo o hablar del cuchillo

Como un gorrión con el cuello cercenado por el estanque
cantaré sin dudar al milagro de las estrellas electrizantes
beberé de un solo trago un mar que ya desalaron
cubriré mi costado del rumor de la bailarina descalza

Espero sentado en el porche que no llueva en mi casa
pero presiento que las hojas del otoño serán alimento
tal vez maná en los desiertos árticos
o puede que manchas de humedad en las cristaleras del invernadero

Quiero visitar todos los jardines botánicos
para comprobar que bien recitan los nenúfares a  Rimbaud
pero mi perrita tiene una pierna dolorida
de saltar sobre los parterres en un  juego inquietante
Sería una pena viajar solo. 

lunes, 10 de mayo de 2010

Peregrinar



Peregrinaré en busca de la sangre perdida,
andaré todos los caminos posibles
sin dejar de preguntar:
¿dónde está la copa en la que vertimos
el sello de nuestras conciencias?

Y en un vaso santo, tanto como un verso,
he de recoger lo que queda
de la esencia derramada en todos
los broqueles que tintamos con nuestra alma.

Sobre mis pensamientos una mazurca,
sobre mis dedos un monte de promesas,
sobre mis ojos una ilusión de trigo maduro,
sobre mis anhelos una esperanza marmórea.

Pero la torre que edificamos
no ha perdido ni uno de sus sillares,
puja con la fuerza que brotan las margaritas
regadas con el acento tangible de tu silencio.

Volveré sobre mis inacabadas huellas
que el invierno no logró borrar.

viernes, 7 de mayo de 2010

Mar entre paredes



Torre de luz por la que transito entre verdes

Quisiera que un toro de cartón piedra
me contara todas las posibles formas del amor
pero seguro le arrancaron los ojos
por estar al lado de ese burdel

Me dicen esta tierra es mala no siembres
pero mi huerto desmiente callado a los entendidos

Quisiera el ciprés que alguien confundió de lugar
cantara conmigo todas las vocales olvidadas
pero no está de humor
añora las arañas que se mecen en silencio

 Una niña se asoma a la ventana y me hace señas
para que nos bañemos en el agua de los cristales

Quisiera que esa solitaria montaña
me contara en secreto como seduce a las nubes
una vez un libro cayó de una
y estuve llorando todos los días de mi vida
(que no fue vida mientras lloraba)

Un señor con corbata de seda y zapatos italianos
intenta sonsacarme porque mis ojeras son transparentes

Quisiera que esa casa con los labios pintados de rosa
me abriera sin dudar sus balcones a la mar
pero comprendo que la niebla es bruma y la bruma niebla
cuando unos ojos baten paredes con sus olas

miércoles, 5 de mayo de 2010

Flores en el ojal



La tarde se hace racimo de formas angulares
cada vez que alisas el palisandro

Un tejado blanco
sirvió de guía
sirvió de anémona en el trigo
sirvió de cruz de norte a sur
sirvió de espera en una estación de sensaciones

La tarde se vuelve a mirar tus formas angulares
cada vez que usas tacones

y merendamos
yo estaba en ese hueco de la palabra
yo estaba en aquella montaña que eran dos palillos
yo estaba en el camarero que se arrancó los ojos
yo estaba en la onomatopeya que calló del techo

La tarde oxigena los bucles y las formas angulares
que tu mirada bautiza alborozada

Los semáforos
que nunca llegaron a sonreír
de repente
anudarón su pañuelo para colocarlo en la cabeza

Las aceras
que nunca fueron cintas plateadas
de repente
remangaron su falda a la altura de las rodillas

El verbo transmutó todos los colores de aquella tarde
en la que una mirada al infinito quedó colgada
entre los hilos de un ciclón en tu pecho

lunes, 3 de mayo de 2010

Rellano



Será necesario rellenar el silencio
con tinta de colores; reunirnos en ese hueco
en el que se ha convertido tu mirada y la mía.
Será necesario que desayunemos sedientos
de gestos y caricias
aquella mermelada de melocotones
que un día endulzó tu sonrisa traviesa.

No es preciso que entonemos ningún aleluya:
nunca supimos rezar,
nunca entendimos de Dioses,
nunca percibimos líneas en el mar.
No es consecuente que trencemos acentos y arpegios;
bastará con un sombrero negro
y dos coletas
para que el alba sorprenda estas hojas nuevas. 

Bastará con que alguien nos muestre el camino
(tal vez al lado de su vecina,
tal vez siendo la vecina misma)
para que se vuelvan a reunir todos los nombres compuestos
que hemos ido amamantando
en este lento transcurrir.