Inmensurable
avanza el silencio por tu
espalda
atrás quedaron el agua
hirviendo
y el pelo trizado
atrás quedaron los dedos floridos
atrás quedaron la nube
violada por la montaña
el viento ardiendo la
tribulación del apostata
no queda color en tu mirada
no queda fuerza en tus
suspiros
no queda nudo en el sicomoro
hablemos ahora de la pálida
espera
del dolor en la esquina de
la falda
levantada de la punta de los
esquejes muertos
de la gloria expiada antes
de llegar
Lánguida la luna está
enterrada por
<> <>
endrinos dijes que trasminan yertos