El vino entra en la boca

y el amor entra en los ojos;

esto es todo lo que en verdad conocemos

antes de envejecer y morir.

Así llevo el vaso a mi boca,

y te miro, y suspiro.

Willian Butler Yeats

Sé

que lanzas al cielo sedas blancas,

que ronroneas cuando duermes,

que al viento increpas enojada.

Sé

que las cerezas cubren el firmamento,

que el melocotón canta a la escarcha,

que la comezón consume la albahaca,

que el romero de mi jardín me dicta,

que incluso las llamas llaman,

que la caricia de una hoja, mata.

Sé

¿acaso puedo saber algo?

¿acaso se puede asir nada?

¿acaso ese fuego de tus ojos
prende a Venus amortajada?