Espacio compartido con SIL

Os avisé que los domingos vendrían con poemas, pero no míos. Compartidos, "a medias". Aclaro las comillas: la capacidad de trabajo de Sil está fuera de lo normal, ha sido un reto intentar hacer algo al 50%... no lo conseguí. El mérito es mayoritariamente suyo.

Inaugura el espacio SIL, amiga adorable además de gran poeta. Su blog Las últimas palabras es un reto que pocos autores sacarían adelante. Temática fija: epitafios; sentido del humor: al máximo, calidad poética: máxima; mensajes en la botella: a saber por entrada.

¿No lo conocéis?: ¿A qué esperáis?

Aceptó el reto de compartir poema y hemos sacado adelante una historia "tanguera", espero os guste.

El espejo roto

Sil y Manolo Jiménez

Baco y Pan, cogidos de la mano,
coronan a Venus una mañana clara.
El cisne, ahora triste, antes ufano,
no sabe si lucir o despreciar la tiara.

Pero probo, da la espalda a su deidad,

y llora amargas notas nacaradas,

porque ahora, el puñal de la impiedad

hiere a muerte la lealtad hacia su amada .

Dolor…
Haz de plumas ardiendo.
Alas que cubren la cabeza.
La mirada es orgullo herido.
Lamento.
Pisotea con su canto todas las caricias.
El pundonor rompe la Siringa,
la Vid ultrajante,
el rostro de Venus con la indeleble mácula.
Ella, compungida, quemando sus pestañas,
se envuelve en juramentos.
Sus yemas quieren desalojar el peso…
Él, ni mira.

- ¿Venus? ...
Mi honor, tu deshonra, es lo que siento.

Así, el cisne vuelve a ver su cuello alzado,
su devoción por Venus ya es inquina bajo el agua.
El séquito vano. El cortejo desahuciado...
Todo ello, fundido en el averno de la fragua.

Y ha quebrado el aire frío en mil cristales,
y ha manchado los zafiros en el cielo,
y ha inundado con sonidos guturales
todo el lago, ya teñido en desconsuelo.

Porque al romperse un espejo, se desecha.
Y aunque perderse entre sus brazos quisiera,
infranqueable se ha tornado ya la brecha
que implacable... ha dictado su condena.