lunes, 11 de marzo de 2013

Flores y deshielo


Irremediablemente
crece la luz espesa el calor
la nieve que mordía
alimenta líquida la vida
el verbo se hace articulación y la carne
adjetivo y el nervio tiembla
y el ojo se nutre y el pronombre
se encubra como hieren los jazmines
y la paz se posa en dedos - garras contra el alma/nieve  -
en el hueco de la clavícula
en la inclinación de la sonrisa
en la supervivencia colgada del guiño
y el cuello vuelve a recordarme el cuello
y el tiempo es una clepsidra vacía
La manta que calienta la semilla
es nieve sosteniendo las plumas del (Ave) Fénix 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Inaudito quedo al apreciar la intransigencia de sus vocablos, fertiles y sofisticados, descriptibles metaforas que invitan a sonyar y pensar.

Un saludo.
bitdrain

SIL dijo...

La utopía de la resurrección, Manolo.

Esa que nos hace seguir andando por la vida, a pesar de los pesares.


Beso grande.



SIL

Anouna dijo...

Si hay recuerdos que persistan, entonces todas las formas pueden regresar en su origen. Esa manta siga entibiando la semilla...más vale un guiño y una sonrisa inclinada a el sólo vacío y a la supervivencia. Vivir nunca ha sido vano y cada día tiene su afán.

Interpretaciones...? muchas! Me quedo con la paz, siempre la paz.

Abrazo

Anónimo dijo...

¡¡¡vaya no me dejó copiar!!,y ademas me regañó, jajaja

yo solo quería resaltar la belleza de este verso..

"en la superveniencia colgada del guiño"...

un cordial saludo