Necesaria
congoja acurrucada en
líquenes en
frío que despeina miedos
en fósiles que se niegan a
morir otra vez
palabra taraceada por la
angustia
puesta a cercenar los brotes
repetidos
hasta el mismo borde de la
nada
tenías veinte años y la
mirada preguntando
tenías una espada en el
borde
de los labios que esperaba resucitar
tenías tanta vida tenías
tanta luz
tenías la manera exacta de juntar estrellas
en el pecho de quien te
escuchaba
congoja que vuelves venteando
asomo al vacio que es la voz
de tus ojos
Nunca llegaste a levantar la
falda a la verdad
2 comentarios:
Teníamos,
teníamos...
Y lo perdimos.
Bienvenido a Blogger, Manolo de mi corazón.
Anda necesitando este mundo Poesía.
Me encanta la palabra ¨taraceada¨.
Un beso
SIL
Es impresionante este poema. Las imágenes sugeridas dejan pensando, imaginando un sin fin de temas. Eso es poesía.
Abrazo
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