lunes, 10 de enero de 2011

Breve presencia en la ausencia




guardo en mi interior el olor de tus palabras
mientras recorro silencios y vestidores
tal vez sea emoliente tu esencia
tal vez la sonrisa desencuaderne miedos
y óperas jamás desenterradas y escaleras
y albas tejidas en las uñas
renacer en el escritorio
decaen los pájaros ante aparentes
desmanes hilos de angustia flores de silencio
emotividad en la médula colección de vaivenes
ondas que restañan hueco constante signo desnudo
esfinge en el regreso
brego por vivir nada por vivir nadie por vivir
y vivo por luchar y vivo para luchar
y vivo en el silencio de los pasillos
y vivo en la soledad de las visitas
cuadros rojos sobre la espalda
esmalte en los gestos adivinados
rasguea la guitarra muda desde siglos presencia
que no te fuiste ausencia que no es
río para vivir
aljibes mudas para reír
la mano gris recopila risas y carreras en los patios

y tú…
… siempre estás…

                             de repente…
                                         he soñado…
                                                                que nunca me faltarías