Lamentase
como el pétalo empañado
como lirio enriquecido
como ese pequeño jardín
creciendo
afiebrado y yaciente
desparramado en una sonrisa
brillante
manos exudando inseguridades
escondiéndose en pieles de
paso
encendiendo más de tres cirios
con una misma mirada
convaleciente
alma restallando en tendones
sin fuerza ya para articular
gemidos
piedra sin piedra ya tizón
ensordecido
círculo carente de eje
raíz que alimenta geometrías
extinguidas
Somos el universo por descubrir