viernes, 29 de enero de 2010

Tambor y gesto





Envuelto en un manto de ruidos
tu hombro se eleva como una madreselva
envuelto en una vorágine de silencios
tu dedo señala el principio del tiempo
envuelto en un velo de nubes
tu pelo delimita el esfuerzo de saberse día
envuelto en el sabor de hojas silvestres
tu cuerpo dibuja un gesto inequívoco.

jueves, 28 de enero de 2010

Inmortal pasea...




La aurora boreal ha sido vencida;
resplandece el sonido de la sonrisa
donde el Isar besa,
triunfa la gasa sobre el metal
y las alas de quienes doblan árboles sin partirlos
miran atardeceres con una estrella;
Grane pasta sin silla en un parque,
Nothung reposa.

miércoles, 27 de enero de 2010

Desvencijar




Ruedan las palabras sobre la cubierta,
cayeron los colores sobre la mesa
salpicando los bordes
de la enagua que siempre gorgotea.


Un sorbo de agua
pinta una expresión
de purísima y oro

en el centro de la tarde.



martes, 26 de enero de 2010

Pájaro y nieve




Engarzado en tu aliento
transito por el sendero que elegiste
para conseguir
que un pájaro en la nieve enerve
tu mirada con el arrullo
que se seca al sol.

Por favor

Leer con detenimiento esta entrada en el blog de Alijodos y actuar en consecuencia.

Por que todas las enfermedades sean tratadas en una de las diez primeras ¿potencias mundiales?

http://adiariosindoriangray.blogspot.com/2010/01/soy-saul-y-tengo-14-anos.html#comment-form

Gracias a todos

lunes, 25 de enero de 2010

Pleamar





Ha días que amanecen oscuros
más allá de las nubes
más allá del albor o su falta
más allá de azul del cielo o el mar
son esos días que el sudor  de mis ingles
salado y corrosivo
no ve la luz de tus ojos.

viernes, 22 de enero de 2010

A Rosalía de Castro





   “Abre la ventana que quiero ver el mar”
   Madre, el mar está lejos…
   Hija, lo veré igual.

 Olvido
rota con las manos la camisa
se cambia
por dos pececitos de cristal que se envuelven en la sangre
Arena
donde antes crecía la vida
cristales hueros
que cercan con sus colores el calor que apabulla
Sopor
cae la tarde en silencio
el tejo recrea
un temblor que sacude con delicia la caricia anhelante de sol
Renace
el brillo en la mirada
la daga en la pierna
al colocarse nuevamente una liga roja en el alma

jueves, 21 de enero de 2010

Ante el espejo




Ante el espejo la impaciencia
el no aceptarse en cualquier plenitud
sabiendo que nada es perfecto
¿para qué derrochar en tacones si se es enano?
Todo huye hacia el punto en que nos situemos
el tiempo en sí mismo es otra mentira
el espacio se recrea en el fondo de un espejo
de nada sirve levantar las faldas a la nimiedad
sentado en medio de la habitación
observo como un escultor es besado por su obra
un fuerte fogonazo naranja
destella sobre una pared impoluta como el alma de un bebé
la acacia desgrana sus frutos (un desnudo total)
la ciudad es un enjambre sin abejas pero con colmenas
dos violines caminan sujetando un bastón vegetal
una mujer en el taller reza con su mirada
mientras otra atiza el brasero
la humedad del mar se siente en todos los huesos
avanzaré entre todos los crujidos de la madera
hacia el desenlace que nutre la mirada absorta.

miércoles, 20 de enero de 2010

Madonna con rosa mística



Madonna con rosa mística
Dalí, 1963
Colección particular



Hueco en el centro
donde el motor salta y sacude el día
donde nacen todas los desconchones
donde rezuman cuatro toros sin abanicos
tal es la belleza del trasunto
que solamente lo perecedero se bifurca en lo eterno
en la delicada caricia del pétalo
en el delicado espino de fuego
en la ingravidez constante del milagro
un velo azul y transparente
como el agua que mansa alimenta la verdad
rueda desde la cabeza a los hombros
gravita rodeando esa columna de carne
cubre traslúcido la existencia inasequible
en las sombras que son fraguas
palpita la diáfana aseveración que nos atrae
acaso los símbolos trascienden a las membranas
acaso todos somos ángeles sin alas
acaso arrodillarse es situación de elevación
y al fondo
surgiendo de un sueño
una leve línea que une el ayer y el mañana
todos andaremos de puntillas
todos velaremos el cielo acuoso
todos caminaremos por un desierto de certezas.

martes, 19 de enero de 2010

La Rendición




Un tren avanza debajo de una chimenea
el castillo flota sobre una roca
un barco velero está hecho de puro mar
una promesa son alas que contienen nubes
las escaleras llegan del suelo hasta el techo
una puerta sellada es la entrada al abismo
él cabeza abajo bebe del olvido
ella los pies en la pared mece una barda rosada
y el caballo levanta las luces largas
y la lanza brilla asustada
y el dragón no es ni lagartija con sombrero
y el bigote apunta al corazón de la noche
todo es un enorme asterisco
todo son tres pequeños asteriscos
todo es un mar de letras
todo es una sopa de sal
levantaré la mano en el ojo del horizonte
llevaré los paraguas prendidos en las cejas
compraré el periódico mirando una reina
luego tal vez sufra de amnesia
iré al dentista a que me blanquee el alma
rezaré en una ermita adosada
serás un río escondido en una tisana
o un jarabe para la tos de las vocales
tomaré otro café mientras vuelo de rana en rana
sujetando con imperdibles mis ojos al cielo
pediré un abrigo para mi padre (de rayas negras)
mientras intuyo donde se escondió el guardia civil
una bóveda de cantería sin una muesca
refresca más que un mostrador de caoba
me sentaré en postura fetal sobre una fuente
mirando los cipreses que escaparon de las huesas hambrientas.

lunes, 18 de enero de 2010

Cien palabras





Resumir en dos gestos con los brazos
cien palabras que cabalgan en mis sienes
parece alquimia de letras
y no deja de ser otra cosa que tu conversar
una fuente que vierte vino tinto
un jardín plantado de árboles capitulares
un sendero formado por setos de fresas
una plaza con bancos de cristal
y en el centro de ese laberinto que no engaña
esperas junto a la fuente
abanicando tus tobillos peras de carne
con plumas de una leona
que nunca quiso ni asustar a los jilgueros
siéntate conmigo en la mañana
hablaremos de todo aquello
prohibido por los dioses.

viernes, 15 de enero de 2010

Esplendor





Un ejército de bombillas desfila ante mis ojos
socarrados de imaginar Sol puro
la anilina que se vierte en la ventana
recuerda la rojez de tus pómulos al atardecer
te abrigas con plumas de tigre polar
saltas desde lo alto de una catarata de estigmas
y el signo en tus ingles
es parte piel desgarrada y parte sangre azul
corres con los pantalones de tu hijo
corres con la camiseta de tu hija
corres con el pelo suelto a pesar del calor
corres con un escudo encima del corazón
no necesitas nada ni un jarrón de vocales
para entrar en el fondo de Baudalaire descalzo
jugando con los silencios caniculares
mientras no sudas porque no quieres brillar
¡Ven!
¡Ven!
Grita el verso desnudo de Juan Ramón
y la princesa de Rubén juega en un cuadro de Watteau
yo absorto toco la vihuela
que colgaba en la lámpara esperando tu llegada.

jueves, 14 de enero de 2010

Paseo Noctámbulo




La arena húmeda de una playa mediterránea
brilla bajo el foco de la luna
amortigua el paso de caminantes
en búsqueda de voces escondidas
entre los pliegues de la espuma y el viento.
Pieles aturdidas por la brisa
ojos que escudriñan hacia dentro
pies que recogen el paso de siglos
tobillos bañados por lo eterno
dedos incrustados en lo efímero
piernas que apenas sostienen cuerpos.
No es necesario hablar
es imposible callar
el salitre se incrusta tan adentro
el susurro milenario aviva su mensaje
¿Para qué quiero palabras, para qué las quiero?

miércoles, 13 de enero de 2010

Lirio en la noche





Sujetar las bridas de una mañana y un café
acariciar la luna que gira y se agiganta
quemarse con la nieve que enrojece de ternura
ser aprisionado por terciopelo supurando calor
semejar la estatua que suda y es mármol
apartar a un lado el negro de la noche
cambiar las palabras por caricias profundas
ahogar el verbo que busca dar vida
hacer volar montañas de agua sobre seda
clavar las yemas en roca que palpita
regar el hombro con brotes de futuro

  

y estar
y parir sueños
arrumbar timones
determinar los rumbos
arrullar el lirio
concebir astros
vivir

en nosotros
por ti
por mí.

martes, 12 de enero de 2010

Fruta disecada




El caudaloso río de tu pelo
se desborda con el contacto de mi piel
la flor que reina en tu frente
respira cuando la intimido con mi sudor.
Necesito gafas de sol cuando me acaricias
así centellean tus ojos
necesitas tres gotas de cordura cuando te acaricio
así oscilan los cimientos.
Un lobo se pasea en mi boca cuando te huelo
cuídate del oxígeno en la cintura
una gacela arrodillada fustiga con los pómulos el aire
cuídate de esa fuerza en las muñecas.    
      
Asperjamos con bravura el techo del infierno


fundes tu pecho con mi pecho


para preservar la fruta que nació siendo vorágine


dibujando rejillas en la bóveda.

lunes, 11 de enero de 2010

Patio




La niña sonreía montes de agua
El niño acariciaba las baldas de su madre

Quiero sentirte en carne pura
Aunque el reloj arranque dos ojales
Aunque el hueso recite margaritas

Un flequillo moreno es toda una bandera de libertad
Recuerdo mi cartera de cuero flor de herrajes

Soy el árbol donde cuelgas el columpio
Soy la espera que presentiste en aquel muerdo
Soy algo que desconozco aún

Un caballo orgulloso y fuerte bebe de mi fuente
El patio sostiene macetas de fuego

Mañana cantaré lirios que se abren
Mañana he de dormir junto al romero de tu espalda
Mañana no será mañana será un cordero

Un exorcista en Roma no respira calmantes
Un embajador en Roma no viste coliflores
Un amanecer en Roma acariciarás mis huesos

Mañana naceré en Roma con los tritones y los monolitos
Mañana en Roma beberás mis poros

jueves, 7 de enero de 2010

Anunciación




Te esperaré en la puerta entreabierta
con música de pasodoble inundando la habitación
recordando el tiempo de las palomas sin pico
que tocaban el organillo como dibujadas por Fra Angélico.
A quien le espera la muerte entre su seda oculta
a quien el olvido le riñe cada noche que no se calma
a quien el griterío ata sus muñecas con más fuerza que las rocas
a quien la luna mece como mece a las mareas
a esa niña escondida
tras un vals que aún sigue sonando
tras las ruinas del templo olvidado
tras los colores brillantes de los peces caribeños
tras las vidrieras que son frontera entre la vigilia y el deseo
a esa niña
la coronaré en la mañana que espera
con unas frágiles hojas cosidas con bramante.

martes, 5 de enero de 2010

San Jorge y el dragón






¿Qué temes que aún rezas?
Los viajeros llegan ya a la ciudad
el mar refleja las murallas en aguas tranquilas
y los barcos calmadamente se acercan.

La fortaleza es inexpugnable,
solamente un camino en cuesta;
planea el alcázar como un águila
a punto de volar hacia su presa.

Y tú aún orando
aunque la coraza del dragón no era hermética
aunque la lanza se posa en el cuello
aunque el brazo gana fuerza.

Hincada de rodillas miras asustada
sin plantearte siquiera
quien abrirá la puerta de la alcazaba


¿O acaso es que está abierta?