fuera
luz que habla rompiendo
leyes y púas y metros y puntos
de fuga y paralelismos y tiempos
para el té — albahaca y reposo —
robada sombra que perfora
aquellos coros funestos encaramados
palmas protestando salmos y adviento
perdido en el paraíso lleno
de celestiales enmascarados y pórticos
ya sin hiedra ni descanso ni alas
frente donde cuelgan conciencias romas
alfiz sosteniendo blancas rémoras
gárgola que respira siglos
cargados de incienso y orgullo