martes, 7 de abril de 2009

Semana Santa





Semana Santa, mes de Abril,
dolores de la primavera
el morado es mi color
tres clavos son mi bandera.

Me aproximo muy despacio
al lugar que me sustenta
y de rodillas rezo al Cristo
el Cristo del barrio donde naciera.

El miércoles será el clamor
cuando salga por la gótica puerta,
después mucho silencio
y gozar en la cargadera.

El miércoles es cuesta abajo,
el barrio entero lo corteja
unas de negra mantilla
otras portando las velas.

Y un tronar de tambores
y un piafar de cornetas
unos llevan los adornos
otros le cargan de veras.

Y arrimadito a las andas,
si no puedo debajo de ellas,
siento el clamor de mi barrio
un silencio que lo venera.

Y luego esperar al viernes,
guantes blancos, noche en vela,
cuando suenan los tambores
toda mi sangre se altera.

Y bailarlo despacito
cuando subamos la cuesta
ya estamos llegando a la plaza
que está de gente repleta.

Viernes de madrugada
la del Silencio nos espera
un breve repique acompaña
al Cristo y yo a su vera.

Luego de vuelta a casa
subimos gozosos otra cuesta
de vuelta a su lugar
donde todo el mundo le espera.

11 comentarios:

Antonia Maíllo Zamora (Antoñi) dijo...

Como andaluza debiera de sentir la Semana Santa tan profunda y bella como tú la expresas. Sin embargo mis sentimientos en ese sentido son diferentes. Esta apología del dolor en nombre de Jesús, me cuesta entenderla en honor al respeto por algo que sin duda cambio el curso de la historia. De todas formas esta controvertida opinión mía es poco ortodoxa viniendo de la tierra que vengo, he crecido entre este fervor y mi sentir, es que tengo que respetar el sentir de otros y entender que es tan sincero como el mío, por ello te digo, felicidades por saber expresar de forma tan bella lo que amas y sientes.... Besos, Antoñi

SIL dijo...

La Santa Iglesia debiera reconsiderar algunas de sus oraciones, o comprimirlas en ésta.
TODO SUBLIME.
Lo que más me tocó:
¨unos llevan los adornos
otros le cargan de veras.¨

Sos tan brillante que sólo me queda quedarme muda.
ABRAZOS GIGANTES GIGANTES

Anouna dijo...

Para mi en lo personal, llevo estos días como parte de mi existencia, todos los días del año, hago recuerdo de que vino este Salvador a morir para que yo tuviera vida eterna. Eso es algo de lo cual siento gratitud cada mañana cuando abro los ojos y le doy gracias por su inmenso Amor que no merezco.
Hermosa reflexión has hecho amigo mío. Toma tu cruz y síguelo.
Un abrazo sincero

Anabel Botella dijo...

Unos versos preciosos para todos aquellos que viven la semana santa como la más hermosa del año. Tengo una amiga que la vive con pasión, al igual que tú.
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo precioso poema me gusta la semana santa y tus imagenes son preciosas
un beso desde mi Luna

impersonem dijo...

Poética descripción de la semana santa que vives y de cómo la vives... y, sin entrar en los aspectos teólogico-folcloricos que subyacen en ello, me alegro por el hecho de que disfrutes de esta semana con el entusiasmo que se percibe en tus versos...

¡qué os haga buen tiempo!

Abrazos.

Lupe dijo...

Hola, Manolo: Tu poema es una descripción mágnifica de lo que es la Semana Santa a través de tus sentimientos.

Me he alegrado de "vivirlo" al leerte.

Que tengas una intensa semana...

Un abrazo.

Maat

Annick dijo...

Me gusta las Hermandades del Silencio ; te hacen recogerte mas humildamente .
Tu poesia nos hacen sentir mas profundamente La Semana Santa.

Un abrazo desde Malaga.
Annick.

M. Angel dijo...

Manuel, preciosa tu poesía dedica a esta semana santa, donde se siente el dolor que padeció Jesús por salvarnos a todos.

Saludos.

Rafa dijo...

Fiel retrato del sentir que en estos dias se vive por las calles y callejones de nuestras ciudades y pueblos. Yo no soy excesivamente religioso pero como Sevillano confieso que las veces que he contemplado el desfile de pasos con sus veneradas imagenes escoltadas, seguidas por tantos y tanto nazarenos encapuchados portadores de cirios, me he emocionado y aunque uno no sea religioso es algo mas lo que se respira, es el dolor del pueblo y la esperanza de la redención. Tu bien decribes esos aires que en estos días de Abril perfuman nuestras calles andaluzas con la mezcla del olor del azahar y la cera vertida al suelo por los fervientes nazarenos. Un abrazo.

Noah dijo...

Precioso retrato de cómo se vive la Semana Santa en todo su esplendor, fé y tradición.

Un cálido abrazo de Noah, amigo Manolo.