martes, 19 de mayo de 2009

Sala de espera


Del fuego nacen todas las cosas,

en él

perecen de nuevo exhaustas.

Del fuego surgiste cual llama helada,

a él

me conduces sin acatamiento.

Vemos reproducciones de momentos únicos,

fabricadas al por mayor,

que sostienen con total atrevimiento

un caro pasillo de cedros imitados con desgracia,

como retruecano vacío.


Las luces blancas ahogan urracas

de todos los plumajes,

de todas las edades.

Elipse nerviosa por el tiempo que transcurre

agotador, agitado,

impaciente espera de la llamada

inesperada.


Todas las palabras parecen repetidas, únicas,

parecen de mentira

y los parpados se crecen en la espiga

de la charla intrascendente.


Del agua nacen todos los fervores,

en ella

sumergimos las horas más amargas.

Del agua emerges cual ola aspirada,

a ella

me instas sin dilaciones.

La pobreza que rodea a lo reputado único

es símbolo insostenible

del lugar de tránsito;

apáticos ángeles sin alas y sin edad

responden mecánicamente las repetidas preguntas

como autómatas con alma.


Las urracas hablan y hablan.

16 comentarios:

Noah dijo...

Manolo, hermoso poema donde perderse, cielo y esperar...
...impaciente espera de la llamada
inesperada.>>>> ¡Qué bonico juego de palabras! Eres un artista.

Un cálido abrazo de Noah.

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo me encanta como escribes es un placer siempre leerte
un beso de Luna

impersonem dijo...

Sí, así es.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Me gustó mucho amigo! Pensé cuando lei fuego, agua, que vendría luego aire y tierra. Tuve esa impresión. Abrazos cálidos!!!

SIL dijo...

Etiquetada por el propio autor, como poesía SIN MÁS...

Ante estos versos, nada más cabe.

Los espacios visuales que últimamente, hacés, me sirven para respirar hondo, y seguir leyendo.

Si es un recurso estético, es genial, si salió por casualidad, es genial.

TE ADMIRO MUCHO, amigo.
ABRAZOS GIGANTES GIGANTES.

HARGOS dijo...

me encanta como reflejas esa espera ,que parece no tener fin , un abrazo maestro

Arwen dijo...

No me gusta esperar...ni que me esperen, a veces es angustioso, me ha encantado el poema...refleja esa espera que es la vida, precioso Manolo, besitos

Ana dijo...

Precioso como siempre.
Muchos besos poeta.

ana dijo...

Y malditas hurracas. Si yo te contará la cantidad de conversaciones intranscendentes en las que me he visto metida.

Precioso como siempre niñoooo.

Un beso muy fuerte.

Anabel Botella dijo...

Las palabras, aunque palabras, nunca suenan de igual forma. Tú las utilizas con sabiduría, que no es poco.
Saludos desde La ventana de los sueños.

Monna dijo...

ainsss y la paciencia no es mi fuerte...pero saber que uego te encuentras con la luna amada....

besotes

Unknown dijo...

soy impaciente a más no poder...
y sé que tengo que aprender
y en tus palabras, maestro
encuentro todo con sabor a miel...

me gustó cómo lo expresaste!!

Un beso, amigo. Cuidate!!

M. Angel dijo...

LAS URRACAS HABLAN Y HABLAN
Tu versas y versas de forma magistral.
De todo haces versos sois sin igual.

Manuel, Nada puedo opinar ante tu versar tan lindo.

Saludos.

Pequeños Soles de Noe dijo...

He estado en la sala de espera con tus versos y si las urracas hablan y hablan
Un beso
Noe

Paula dijo...

La espera tiene la pasión del fuego y la calma del agua.
Manolo querido, siempre tan lindos tus poemas!!
Te admiro mucho!!!
Un beso enorme!!

Marinel dijo...

Espera lánguida y taciturna o rodeada de fuegos y aguas,pero espera al fin.
Antesala de otros mundos...
Preciosos.
Un beso.