jueves, 14 de abril de 2011

Llamarada estival



desarmado
por la realidad que ciega
palabra y sueño y afán
y siesta a las doce y volúmenes
que ya no sonríen
avanzar a tientas cuando
se recoge sequedad en el alma
y ni siquiera quedan mesas
   ni vacías ni ocupadas —
para tanto alicaído por la
verdad herida y discordante
que llamamos visión congénita
o yedra asfixiando caderas
o estío con aguaceros

nunca gusté de otros ritmos
                                               que los marcados por las mareas

14 comentarios:

MiLaGroS dijo...

Me encanta el final. Casi siempre la vida nos marca ritmos distintos a los que nos gustan por eso cada día es una improvisación. Un abrazo y que tengas un día lleno de fuerza.

Shantal dijo...

El Jardín de la Nostalgia da paso al Embrujo Andaluz, espero contar contigo. Besos. (Gara)

Maritza dijo...

Maravillosos ritmos los de las mareas, sin duda...

Muy bello, Manolo!

Abrazos y grandes bendiciones para ti.

Tomás Rivero dijo...

Me gusta el poema. Y de la foto la flor. Y del poema, "...y siesta a las doce y volúmenes / que ya no sonríen..."

Un saludo.

Yemaya dijo...

Esos mismos son los que sigo yo, al mar es mi guía y mi orilla mi hogar.
Geniales tus letras.
Besos y susurros dulces.

SIL dijo...

No puede haber cadencia más azul, cierto?

Beso grande


SIL

Carmen dijo...

siempre he soñado con un mar con flores cerquita

en medio de la batalla y desarmado quizás sólo nos queda seguir los ritmos de las mareas (rodeados de flores eso sí)

un beso Manolo

Rafa dijo...

También por las esquinas, el empedrado de adoquines abrillantados, pulidos por suelas, maderas, gomas y miradas conformes. Aventaja el sosiego, pasear al perro mientras excede brotes en las ramas que no culminan. El camino debiera ser pausa, distracción. El aura quedó empañando el espejo. Mi pecho exhausto fulmina la única causa que movía mi lengua. El roto es un desperdicio exiliado del todo. Pensamiento no debe pesar, no debiera acomodarse en mi retina el fuego y las mareas inmisericordes. Vulcano perdió su martillo, se resquiebran las orillas. Al último rey de los barbaros ya nadie inmortaliza. Últimos vástagos de la historia se arrastran mirando el crepúsculo amenazante. Los dioses no esperan, consideran, no cavilan… Las gestas bañadas en sangre quedan rememoradas en romances que ya nadie lee ni escucha. La noche no cuenta, atiende. No tuve culpa. Intento atar el desbarajuste. Perdona si estuve distraído con los muertos de la última serie en televisión.


Es lo que hay.

Saludos y abrazo poeta.

Un Colibrí Viajero dijo...

maravilloso volver y leerte nuevamente, besitos!!!! y felices pascuas mas un feliz cumple atrasado!

saxo muzay dijo...

maravillosas y sentidas tus palabras...
me ha encantado

un besazo de Cora

Unknown dijo...

qué triste!! no sé pero me parece triste...

todo bien?
te echo de menos!!

Un beso!!

Pedro Aros Castro dijo...

Siempre nos desarme y arma su belleza e inmensidad, un placer Manolo
saludos

Maite dijo...

Ay esas mareas!

Sólo me dan libres los fines e semana, aquí estoy, en mi blog escribo pero poquito.

un gran abrazo paisano

maite

lichazul dijo...

las mareas nos mecen y nos acunan cuando todo lo demás nos ha abandonado

besitos y buena semana