martes, 31 de julio de 2012

Reflexión - 6 -


Amar es la eterna inocencia,
y la única inocencia es no pensar…

Prestada
cada palabra se une al origen
a la imagen escurridiza de la letanía
obsesión por restañar volteretas
que siempre son atravesadas como
la nube que es paloma y es destino
que es inicio y es regreso
que es el tiempo que se perdió
cuando aún no había – quizás – ni tiempo
ni manera de medir la inocencia
Rasgan unas manos la madrugada
cascadas de oxígeno sobre la mesa
gota resbalando por el mentón
que aprisiona la eternidad en silencio
que atenaza el suspiro escandalizado
Nunca esperes amordazar el candor

4 comentarios:

SIL dijo...

Y sin embargo, lo estoy tratando de hacer todo el tiempo.

Como querer enjaular el viento.

Un beso (grande:)


SIL

Anouna dijo...

Todos los tiempos son parte del andar y cada vivencia una sonrisa o una cicatriz, ambas permanecen. A veces siento que se quiere contener tantas cosas que naturalmente siguen fluyendo y creo que dejarlas libre circular nos permite airearnos y henchirnos para seguir renovados.

La frase inicial me recordó un poema.

Abrazo enorme.

Con tantos palos que te dio la vida / Fayad Jamís

Con tantos palos que te dio la vida
y aún sigues dándole a la vida sueños.
Eres un loco que jamás se cansa
de abrir ventanas y sembrar luceros.
Con tantos palos que te dio la noche,
tanta crueldad, frío y tanto miedo.
Eres un loco de mirada triste
que sólo sabe amar con todo el pecho,
fabricar papalotes y poemas y otras patrañas
que se lleva el viento.
Eres un simple hombre alucinado,
entre calles, talleres y recuerdos.
Eres un pobre loco de esperanzas
que siente como nace un mundo nuevo.
Con tantos palos que te dio la vida
y no te cansas de decir te quiero.

Gino Ginoris dijo...

Que malo eres weon, tanto que te leeré siempre, gracias a una amiga llegue a tu blog y créeme , me quedo.
saludos.

Anouna dijo...

"Gota resbalando por el mentón
que aprisiona la eternidad en silencio"

Espero estés bien, yo siempre visitando tu espacio, pues aquí siempre te encuentro.

Abrazo grande mi querido Manolo.

Anouna