miércoles, 16 de febrero de 2011

Centros


centro
del laberinto que intuimos
del camino que retorna al centro
de la intuición expandida en luz
de la luz bañando el laberinto
de aquel lirio dibujado hace siglos
que esquematizado se refleja en los ángulos
de todos
los espejos
dónde nacen el agua y el reposo
dónde nacen todas las tentaciones

mientras muere el día nace
dulcemente un laberinto

15 comentarios:

Unknown dijo...

ains esas tentaciones...
me gustó mucho!!

Un beso

Paloma Corrales dijo...

Desde el centro al laberinto para encontrar el centro y así sucesivamente... ¿eterna búsqueda?

Abrazo.

SIL dijo...

Un delicioso poema circular, exquisitamente labrado, tan refulgente como un hilo de oro, y que, si se repitiera el mito, posiblemente nos muestre la salida nuestro /tan-de-cada-uno/ intrincado laberinto...

Un beso, Poeta


SIL

Jose Zúñiga dijo...

Este laberinto no precisa ningún hilo de Ariadna, dan ganas de quedarse en él.

impersonem dijo...

Cada laberinto tiene su entrada y su salida, y su propia luz y su propia oscuridad, dejemos que la brújula de nuestro corazón nos guíe hacia el centro y núcleo de todo lo que existe... a la razón de ser de tod@s y de cada un@... aunque los laberintos que nacen en la noche tienen sus propios misterios.

Abrazo.

Rosario dijo...

Laberintos circulares...a veces asi es el camino de la vida un laberinto circular....
Un abrazo!!!

ana dijo...

Mi querido amigo, o soy yo o noté un cambio muy grande por aquí.

Seguimos creando, y eso es lo importante y este laberinto tan lleno de luz, aunque nazca cuando muera el día, no puede impedir las tentaciones.

Preciosooooooo.

Oye regañame de vez en cuando ehhhhh que luego voy y me pierdo estas cosas.

Un besazo enorme mi querido Manolo.

Atardecer en Otoño dijo...

En un laberinto es muy difícil encontrar la salida, pero se encuentra....te felicito por tu estilo unico

Saludos

Liliana G. dijo...

Es verdad, la vida es un laberinto y además un permanente círculo donde se repiten permanentemente los esquemas que nos nutren.

En la sugerencia de los versos está el placer de su lectura.

Un cariño grande.

Anouna dijo...

Quiero retomar el camino al centro, sin importar por cuántos laberintos tenga que pasar!

Que verdad sugiere la última frase "mientras muere el dia nace
dulcemente un laberinto" Me gusta como lo dices. Ahí nacen...no hay dudas.

Anouna

lichazul dijo...

somos laberintos vivos y tentación bípeda
absolutamente!!

besitos Manolo, muchas gracias por tu huella

Rafa dijo...

Se rasga el nublo. Luz incide en los cristales. Bermellón tirita junto a los azules copiados de hondos, impronunciables mares. Las palomas se asoman, acrobáticas, por los filos de los contrafuertes. Las palmeras resignadas siguen añorando climas áridos. Un haz de luminiscencia barre la última bancada del templo donde, postrada, una figura, reclinada, de luto riguroso, parece causa, motivo , acarreo de este solemne silencio esculpido entre sombras. Las campanas en su atalaya dormitan con sueño pesado. De la palmera cae un dátil maduro, carnoso. El gorrión, avispado, no pierde el tiempo en vanas reflexiones si no atisba peligro.

Genial poema, sugerente sin par.

Abrazo.

Rafa dijo...

Celeidoscopio:

Las piezas sueltas, con la justa distancia para bascular y quedar nuevamente ensamblada en una nueva, sorprendente imagen. El círculo permanece, el movimiento las hace renovarse. No hay callejones ni sendas traicioneras, ni posible salida gloriosa. Concéntrica pero rebeldes. Calladas tanto como juguetonas experimentan con su roce decenas de vistosas sorpresas. ¿Quizás en la oscuridad apalabran y ensayan sus próximas funciones estrambóticas?


Un añadido. Me apetecía. ¿Qué quieres que te diga?

¡Saludos poeta!

Caperucita dijo...

Todos tenemos laberintos, pero más tarde o más temprano se ve la salida.
Que pases un buen día.

Sandra Figueroa dijo...

Manolo, aqui me quedo perdida en el laberinto de tus letras amigo. Besos, cuidate.