jueves, 24 de marzo de 2011

Baptisterio




fuera
luz que habla rompiendo
leyes y púas y metros y puntos
de fuga y paralelismos y tiempos
para el té — albahaca y reposo —
robada sombra que perfora
aquellos coros funestos encaramados
palmas protestando salmos y adviento
perdido en el paraíso lleno
de celestiales enmascarados y pórticos
ya sin hiedra ni descanso ni alas
frente donde cuelgan conciencias romas
alfiz sosteniendo blancas rémoras
gárgola que respira siglos
                                   cargados de incienso y orgullo

11 comentarios:

Luisa Arellano dijo...

Lo has exprimido para que degustemos el jugo mágico de tus palabras.

Precioso.

Tomás Rivero dijo...

El punto de fuga siempre me pareció un lugar extraño donde dejar un bote salvavidas.
Sobretodo me pareció misteriosamente mágico el punto de fuga que dejan los pintores en su cuadros. Esa "salida" para huir en caso de que vengan a ayudarte. O a convencerte.

Tu poema está muy bien cerrado.

Un abrazo

Maritza dijo...

La expresión de tu alma queda en estos versos grabadas a fuego, sin duda, aún sin conocerte, está tu impronta y tu sello interno, más que poético!

(Y Dios es uno solo, y espera)...

Me gusta tu escrito, Manolo.
Mucho.

ABRAZOS Y BENDICIONES EN ESTA JORNADA PARA TI.

SIL dijo...

Cuando la luz habla, los coros funestos deben callar, indefectiblemente.
La voz de la luz es una imagen maravillosa, Poeta.

BESO HASTA ESPAÑA

SIL

lichazul dijo...

como arquitectura son toda una escuela, aunque a veces la otra , la viva tiene muchos períodos de inoperancia reactiva, funestas memorias y algunas atinadas fiestas

Excelente poema Manolo, preciso y conciso

besos

lichazul dijo...

ahhh se me olvidaba decirte, las gargolas me seducen desde niña, en su grotesca facción hay un dejo de ternura infinita

más besos

y sí hay adicciones que son maravillosas jajaja

Paloma Corrales dijo...

Tiene un aire de solemnidad envolvente, como si crujiera cada verso. Espléndido, Manolo.

Un beso.

Sandra Figueroa dijo...

Manolo, profundo poema en el cual me pierdo nuevamente. Besos, cuidate mucho.

María Socorro Luis dijo...

Magnífico tu poema, casi una lección de arquitectura. Me ha hecho sentir el estremecimiento que me producía de niña la imagen, para mi mostruosa, de las gárgolas, y como un soplo de esos siglos cargados de incienso y orgullo.

Saludos y versos. Y muchas gracias por tu visita.

Soco

Unknown dijo...

intento descifrar el mensaje
y me confundes...y veo oscuridad en la luz

"Gárgola que respira siglos
cargados de incienso y orgullo"

Excelente poema, excelentes versos

Un besoooo

Rafa dijo...

El poeta habla con palabras seleccionadas, con lenguaje rocambolesco a veces. El lector es lo que importa sinó para que vale el esfuerzo. Captar la luz irradiada desde un punto lejano, se filtra paralela por los ventanales. Hay quietud, sosobra, columnas que no se mencionan, estáticas... A pesar de las palabras elegidas, vaporosas, hay peso y alma, y un respiro y calma...

Saludos poeta.