martes, 14 de junio de 2011

Matinal - 2 -



deseosa
cruza una mirada el azul naciente
sin pasos que la amparen del frío
sin sonrisas que la vistan en el caminar
sin caricias que moldeen
la cascada de palabras palpitantes
sin más juegos que una oxidada legión
deshaciendo  imágenes  — maltratadas
por la sal que vertió Saturno y el vinagre
que supura la Ítaca soñada —
mantiene uno a uno los amaneceres
el mismo párpado
cansado de tanta arpa de tanto coro
                                   de                   tanto desdén
crujiendo entre hielo y sangre coagulada

6 comentarios:

ana dijo...

Mi querido amigoooooo, que alegría volver a leerte. Y da gusto empezar con estas matinales (que aunque no comento mucho, ya lo sabes, siempre estoy pendiente ehhhhhhhhh).

¿Para cuándo ese mussssss?

Un besazo enormeeeeeee

Carmen dijo...

me gusta este poema Manolo, y además me gusta entero

sólo tengo un inciso a esta actualización...vas a conseguir que acabe facilitándote (sin tortura ni nada) mis fuentes secretas de imágenes, jajajaja

un abrazo

SIL dijo...

El poema se desnuda verso a verso, para quedar solamente cubierto de sol.
No durarán mucho esos hielos crujientes.

Un beso


SIL

lichazul dijo...

lo que se coagula es porque obstruye el paso, el tapón de la palabra a veces innecesaria es una tortura que espera solo liberarse

me puse al día :)
buena semana pa'ti

Paloma Corrales dijo...

Cuánto tiempo y qué buen poema. Echaba de menos leerte.

Un beso.

Maritza dijo...

Angustiantes letras, me parecen, sin embargo penetras los corazones con tu sentir.

Abrazos, Manolo, y muchas bendiciones!