miércoles, 6 de octubre de 2010

Rezando frente al mar


Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas.
Goethe

¿No escuchas que lloro añorada gacela?
Acaso no ves colgando de mi mandíbula
un perro con su piel verde de tanto
beber agua estancada
tal vez no repares que mis ojos
se gastaron mirando la marea
perdiéndose entre lauredales de plástico
y salitre que nunca ardió
puede que mi voz se entretenga con esos leones de mar
vestidos de equinoccio que no dejan
de jugar a capturar rayos de estrellas
dormidas enanas capciosas equivocadas tremendistas
por ello mi voz divaga entre mi cuerpo y tu recuerdo
¿No escuchas como chirrían mis costillas?

Veo que cambiaste tu moto rojo aguador
por un modelo alemán
todo diseño y fiabilidad de funcionario fértil
¿Quieres sorprender a tu padre cuando cuenta
todas las ovejas que atesora
cuando alinea todas las banderas que se coloca
en la muñeca
cuando juega a ser cicatero hasta con los besos?
me dijeron que simplemente quieres ser de las primeras
en llegar a la fiesta de la primavera 
pero cuando cierro los ojos para verte
no me extraña sorprenderte acariciando una a una
las bielas que cantan algo que debió
escribir Goethe                                o Wagner
¿O es el rezo de la mujer del marinero
que Orth descubrió en una borrasca?
borrasca que embebe el vestido que nunca usas

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez no repares que mis ojos se gastaron mirando la marea...

Grandes pasiones, sentimientos que surgen de un corazón que no atiende a razones, versos llenos de metáforas bellísimas...Un poema que se reconoce como tuyo aunque anduviera errante en algún otro lugar.

Un abrazo.

Paloma Corrales dijo...

Estos versos de hoy destilan armoniosa ferocidad en un lamento incoformista y crítico. Y como siembre tus analogías son geniales.

Abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Después de ese comienzo arrollador, impactante diría, era difícil mantener el tono. Tú lo has conseguido de forma sobresaliente.
Un poema para leer y releer con calma.

Unknown dijo...

Excelente poema de principio a fin.
Enhorabuena.

Liliana G. dijo...

Tu poema es como un caracol, intrínseco, devorado hacia sí mismo, a salvo de las miradas ajenas, pero bello en su caparazón de nostalgias.

Besos, Manolo.

MAJECARMU dijo...

Manolo,tu gacela te tiene en el corazón siempre y te manda sus pensamientos en una sucesión telepática interminable.
Precioso y nostálgico poema,amigo.
M.Jesús

lichazul dijo...

cuanta pasión y cuanto enfrentamiento
aplausos Manolo, tu poema es una tormenta muy bien llevaba

FElicitaciones!!:)

besitos de luz

ana dijo...

Pues sí, de vuelta, aunque no creas que me fui muy lejos y no vine a veces a visitarte. No todo se puede olvidar.

Me quedo con el final con ese rezo casi agónico si me lo permites en medio de una borrasca.

Un beso mi querido amigo.

Unknown dijo...

"¿No escuchas cómo chirrían mis costillas?...

ya te comentaron del principio y del final... así que me quedo con esa pregunta...que me fascinó!!
Como siempre POETA, tu entretenimiento me llena, es algo mágico...

Un beso grande!!! sabes que te ADMIRO

SIL dijo...

Vibra cada verso, va elevándose el tono.
Hay música, sin música.
Bellísimo.

Capturar estrellas no es mala idea ;)

Beso

SIL

Frases celebres dijo...

Exelente poema con gran fuerza. Mantiene atrapado y logra transmitir lo que quieres. beso

http://el-ser-bohemio.blogspot.com/

Modelo80 dijo...

Hace mucho que no me conecto, así que tengo un bonito trabajo, ponerme al día con tus textos.
Feliz semana!

Saludos!

tinta negra dijo...

me quedo muda ante tan buen escrito tiene tantas letras que forman un todo maravilloso

Saludos!°

Celia Álvarez Fresno dijo...

Con fuerza, con contundencia. Quieres decir y dices, pero sobre todo, hilas las palabras, muy bien
Un beso.

Anouna dijo...

Aquí me detengo solo para dejarte un inmenso abrazo.

Sólo decir que espero nunca más se vea un perro con su piel verde de tanto beber agua estancada en esa mandíbula.

Más abrazos, muchos, eneeee!

Anouna

Sandra Figueroa dijo...

Manolo, como casi siempre, me quedo perdidaa en este poema y no quiero encontrar salida. Besos, cuidate. Siempre bello leerte amigo.

Antonia Maíllo Zamora (Antoñi) dijo...

Nostalgia que observa, que espera cansado una respuesta, un vuelo de las olas de ese mar al que reza, por que lleva el alma de la mujer de todos los tiempos. Es sin duda el gran prodigio tan propio del poeta, hacer apología con sus divinas letras, personificando muchas figuras en una....
Sencillamente, grande entre lo bello...
Besos

Pedro Aros Castro dijo...

Los ojos enamorados penetran la sutil belleza y la transforman en poesía, felicitaciones
saludos