Tiempo que transcurres
Enmarañando mis entrañas,
¡Ahora es el momento!
Mentiría si dijera que no lo deseo
Oh, ¡cuan enorme es la pasión!
Mentiría si dijera que no lo deseo
Oh, ¡cuan enorme es la pasión!
Terrible, infinita comezón
Anida en mi humilde pecho,
Nadie podrá nunca
Tentar tanto a la suerte
Olfateando, alegre, el miedo.
Anida en mi humilde pecho,
Nadie podrá nunca
Tentar tanto a la suerte
Olfateando, alegre, el miedo.
Quiero enmascararme de luces
Un día cualquiera,
El que tú elijas. Torero
Un día cualquiera,
El que tú elijas. Torero
Siento que soy, citando alegre,
Incierto el momento.
No tengo miedo a tus pitones
Incierto el momento.
No tengo miedo a tus pitones
Toro eterno. Negro es el recelo,
Ímpetu en el instante en que te acerques.
Ímpetu en el instante en que te acerques.
Mentiría si dijera que no siento
Un temor a morir
Ensombrecido por tu zahino cuerpo
Rebosante de energía.
Olerte el cuerpo yo quiero
Un temor a morir
Ensombrecido por tu zahino cuerpo
Rebosante de energía.
Olerte el cuerpo yo quiero
21 comentarios:
Me gusta el poema, pero soy contrario a las corridas de toros porque estoy en contra del maltrato animal.
Saludos.
Hola, Manolo. Muchas gracias por tu visita. Coincido con el otro comentario. Tus poemas son muy buenos; hasta ahora no hay ninguno que no me haya gustado, pero no me gustan las corridas de toros. Respeto tu opinión, pero una vez que fui a una corrida, se me puso el vello como escarpias. No quiero volver a pasar por esa situación.
¡Hola Manolo!
Yo me alejo de la problemática de las corridas. Tu poesía me lleva al sentimiento del torero, que por cierto me gustó mucho en tu poema.
MIGUEL
Muy bonito poema...
Muchos besos.
Yo sobre todo mi respeto a los toreros. Hay que tener mucho valor.
Precioso el poema.
No tengo miedo a tus pitones
ni temo a ninguna muerte
Despues de a ti perderte
Se murieron ilusiones.
Preciosos tus versos.
Abrazo
Miedo y bravura...
Destellos de lentejuelas predispuestas a bañarse en el rojo de la sangre.
Cuerpo deseoso de enfrentarse al mismo miedo que tiene forma oscura e imponente...
Precioso versos, aunque he de reconocerte mi pavor y asombros ante esta fiesta nacional...
Y es que todo lo que sea dañar a un animal me da escalofríos...
Lo siento.
Besos sin banderillas.
Ese sentimiento de ir al encuentro de la muerte, plasmado en tu bello poema, es poético.
Lo veo como poesía, trato de no pensar en la corrida de toros, porque estoy en contra de ellas.
Por eso, como es un poema, te digo que me gustó muchísimo!!!
Besos!!
Buen día Manolo:
Más allá que tu poema es bello en el contenido yo lo más cerca que he estado de esa práctica ha sido en las puertas de las Plazas de Toros de Madrid, Valencia, Málaga y alguna que otra más en mi viaje por tus tierras.
Pero no me gusta las corridas, será que esa costumbre acá no se practica, pero como siempre digo "donde vayas haz que lo vieres" pero jamás una corrida de toros
Un abrazo grande
Noe
Amparada en el libre albedrío, me alejo de la figura del torero, intuyendo que a la bestia que realmente temés, es al transcurso del tiempo.
Se parecen mucho, el toro y la vida... y la pose del torero, es la propia nuestra para resistir el embate : te encara, te choca, te desafía, o le ganás, o te mal hiere... o te mata...
Un saludo desde el sur más sur del mundo.
Hay que temerle mas a los pitones de un hombre que a este animal, pero por si acaso yo no me acerco a este bravo toro.
Me gusto mucho como te quedo este poema, aunque no soy partidiaria de las corridas de toros.
Con cariño
Mari
Querido Manolo:
En verdad eres un gran torero de la palabra, como siempre te felicito, impresionante, ¡ole! va por tí.
Un beso,María
Yo solo voy a juzgar tus letras, que es de lo que se trata, con tu pluma dibujas muy bravamente la faena de un torero ante el toro o quizas de la persona ante la vida, pero lo que es indudable es la belleza con la que engalanas, ese arte que tu tienes.
Un fuerte abrazo.
Amigo genial como siempre
Muy bella descrición de la realidad que enfrenta al torero y al toro. Saludos.
Veo que has conseguido avivar la polémica antitaurina. Yo no soy aficionado aunque sea sevillano; hay faenas que ponen la piel de gallina sin ser iniciado, tiene belleza y similitud con la estética del baile flamenco, que es en Triana donde la sangre gitana corre por los grandes maestros de ruedos y tablaos, algo tendrá ese lado del rio que mira a la Maestranza con respeto cercana a la Torre del Oro.
El poema como no, hermoso, sentido y como siempre rayando lo sublime.
Saludos
Es de los poemas más bonitos que
te he leido. y fíjate que yo pienso que no es un poema taurino,
aunque hayas puesto la foto. Tu estabas hablando de otro toro.
Me parece precioso. Enhorabuena. Un abrazo. milagros
Hola Manolo...
La parabola es taurina, más no es un Miura con el cual lidias, verdad¡¡
"Contra mis cinco sentidos, tus cinco toritos negros"
Buen poema, has publicado¡¡
Un abrazo
Osvaldo
MANOLO, FENOMENO ESE ACOJONAMIENTO QUE HAY ANTES LO HAS CALCAO.
COJONUDO.GRACIAS POR ESCRIBIR.
He pasado a vistarte y devolver tu vista.
GRACIAS y me ha encantado tu blog!!!!..
Besos.
Lola
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